Aún quedan, en este lugar del mundo, unos pocos minutos
pertenecientes al tercer domingo de agosto.
Se festeja aquí el Día del Niño.
Yo creo que es el día de algo bello que fuimos y a
veces, aún nos permitimos ser…
Paradójicamentee le decimos adiós a Jerry Lewis, quien fuera la alegría cinematográfica de mi niñez, acaso la alegría del corazón de muchos con alma de
niño o con alma deseosa de ser felices como ellos deberían ser.
Cada uno recordará su parte de Lewis preferida.
Yo admiro esa versión sin igual de Dr. Jekyll y
Mr. Hyde que fue “El profesor chiflado”.
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