En su inicio, todos los comics eran de carácter
festivo.
Cada publicación contenía un “gag”. Nacieron en el
ceno de la industria periodística estadounidense y publicados en los
suplementos dominicales de la prensa de Nueva York.
Estos suplementos ofrecían al lector unas páginas
adicionales en razón del mayor tiempo de lectura disponible los domingos…
Pero…en 1910, en coincidencia con el inicio de las
series cinematográficas francesas, aparece la creación de Harry Herashfield: Desperate Desmond.
Estructura serial, intriga novelesca-humorística y
técnica tomada del folletín del siglo XIX, esto quiere decir que, en la última
viñeta, los lectores se encontraban por primera vez con la indicación de que la
historia “continuará”.
Y a esperar hasta el próximo domingo…
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