domingo, 8 de diciembre de 2013

Los médicos, la seguridad y los dioses…



  Siempre pensé que era preferible confiar en un galeno que se muestre absolutamente seguro de lo que hace…

  Y ahora que lo pienso, alguien podría  no ser tan seguro pero, sin embargo, ser acertado en sus decisiones…

  Leo a Noreena Hertz (economista) quien se repuso de una grave enfermedad y a la hora de elegir el médico que tomase las decisiones que salvarían o no su vida aplicó el siguiente criterio:

“Elegí a un cirujano que no era exageradamente seguro de sí mismo. Había aprendido con mis investigaciones que los médicos que se creen dioses no siempre son buenos…”


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