lunes, 13 de mayo de 2013

Somnium (la maldición):


 Dedicamos la entrada anterior a Johannes Kepler, pero no hablamos de su madre, Katherina Guldenmann, cuya tía, según se dice había sido “ajusticiada” en la hoguera acusada de brujería…

   Katherina  manejaba una casa de huéspedes, fue curandera y herborista, oficios que bien se podrían tomar como de bruja…

  Se dice también que quizá, la obra de su hijo Johannes, "Somnium", le acarreó serios problemas. Kepler habría perdido una copia del manuscrito en 1611 e inapropiados lectores habrían interpretado  que la misma era de carácter autobiográfico, por ende: Duracotus era el propio Kepler, y la bruja Fiolxhide no podía ser otra que Katherine Kepler, la madre del autor…

   Katherine Kepler fue acusada de bruja. El proceso duró desde 1615 hasta 1620, minando su salud. Logró su libertad cuando, al ser amenazada de tortura exclamó: "Diré en medio de tormentos que soy una bruja, pero no será más que una mentira"

      Coraje y sinceridad…


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