El escueto puñado de entusiastas seguidores de este
blog habrá notado que “Mito e instante”
es, prácticamente, una sección en la que se suelen consignar esas imágenes que, en
mayor o menor medida, sorprendieron a personas destacadas…
Hoy, una instantánea de Anne de Brunhoff, de
1975, dicen que Julio Cortázar intentaba (en serio o en broma) abrir la
tumba de Raymond Roussel.
Acaso porque Julio quisiera constatar si Roussel logró diseñar la fastuosa “lápida-biblioteca”
que lo acompañaría en su morada final, acaso porque pensaba encontrar algún
secreto que Roussel reservara para el curioso o el valiente…
La curiosidad de Julio es legendaria...
ResponderEliminarPero...¿al punto de abrir la tumba de Roussel? ¿No es demasiada curiosidad?
ResponderEliminarEra un poco gato Julito...no le temía a la curiosidad...era un osado...
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