lunes, 10 de noviembre de 2025

Príncipe Andrés, aunque duela: por siempre Su Majestad

 


 Ya se sabe el escandalete: el rey Carlos III retiró los títulos nobiliarios y militares de su hermano (con alguna excepción), Andrés Mountbatten Windsor.

 Fue por las macanitas que se mandó cuando adoraba los servicios que le proveía aquel “magnífico” ciudadano norteamericano, quien fuera también muy amigo de Donald Trump, llamado Jeffrey Epstein.

 Se ve que se lo está ajusticiando de alguna manera, ya sabemos que la justicia nunca es tan completa ni suficiente puesto que los daños están hechos y para siempre. No obstante, convengamos que los partidarios de la realeza deberían dejar todo así como está. Es que si se propusieran una verdadera mirada de justicia para nobles y reyes de Inglaterra en todo tiempo y lugar, no seamos hipócritas, nos quedaríamos solo con algunos pocos gozando de inocencia y fama de sanas costumbres…

 Siempre se han comportado, unos más otros menos, algo así como el príncipe Andrés.

 Lo que nadie le dijo a Andrés es que le tocó vivir una instancia de transición moral en la que sus actitudes miserables, abyectas y monstruosas no serían ocultadas ni invisibilizadas como las de sus predecesores, esa es toda la diferencia.

 Y convengamos que podrán quitarle todo lo que quieran, hasta la casa en la que vive, pero nada, absolutamente nada le podrá quitar lo que es: Príncipe de Gran Bretaña, joya de la corona...

 

Otra "encantadora" amistad

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