Y si se habla de alterar el tiempo podríamos nombrar
“La
máquina del tiempo” (“The
Time Machine”) quiero decir
la novela de Herbert George Wells
de 1895 y aquella película protagonizada por Rod Taylor en 1960.
Pero para recordar una rareza, cito la película “The two worlds of Jennie Logan” de
1979 basada en la novela de David Williams “A segunda vista”. En esta historia, la protagonista
encuentra un vestido en el altillo y al ponérselo, viaja en el tiempo.
La idea es que “la máquina del tiempo” no es un
sofisticado artefacto sino una prenda mágica…
Obviamente que el amor de su vida estará en otra
época. Suele pasar…
Pero me gusta la metáfora por la cual entenderíamos
que algunas cosas, una ropa, una fotografía, una canción, un poema, nos
permiten viajar en el tiempo mejor que cualquier máquina…
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