Bollywood como bandera de independencia…

 

 "Bollywood" es el nombre con el que identificamos  a las producciones de cine de la India. Se le fue dando ese nombre acaso de manera peyorativa en principio: producciones de Bombay, adosándole el “…wood” a modo de sufijo. Lo cierto es que hoy Bombay ya no es Bombay sino Mumbai pero eso ya no importa, la palabra Bollywood está para quedarse.

 Se sabe que es la industria cinematográfica más grande del mundo en términos de cantidad de películas producidas. Algunos dicen que 1000, otros que 2000 producciones al año. Sea como sea, son números asombrosos.

 Si bien producen más films que la encumbrada industria Hollywood, no supera a esta en recaudación. El dinero que genera la industria cinematográfica India es muy menor en referencia al norteamericano.

 Pero no trata esta nota de poner términos competitivos, sino de hablar de características propias que ese cine sostiene como seña identificatoria: el tratamiento de las historias con temas que abarcan el amor, la acción, la violencia juntamente con los vestuarios llamativos, lo decorados y las infaltables escenas de canto y baile (entre seis o siete por film) son el condimento indispensable de estas producciones.

 Nos parecen raras claro, desproporcionadas, nos reímos de ellas en otros casos. Acaso sea esa, la nuestra, una actitud que peca de ignorancia.

 Están hablando otro lenguaje cinematográfico, están conmoviendo a personas con otros parámetros culturales.

 A veces hablamos del cine francés, o del iraní, o del sudamericano, también englobamos del mismo modo diciendo cine europeo…

 Cada industria del cine tiene sus características locales, los genes propios, las marcas culturales de origen.

Sin duda que influencia de Hollywood en todo occidente, siempre ha sido y es muy grande de tal modo que tienden a desdibujarse algunos gestos locales y la cosa se va igualando. Pasa con todo, hoy podemos ver una postal de edificios de Tokio y no sería muy distinta a una de Nueva York, Berlín, y hasta podría decir Buenos Aires como cualquier otra ciudad del mundo. Todo muy igualado, muy globalizado…

 Pero el cine de la India sostiene bastante bien sus cualidades propias hasta ahora. Esperemos que mantengan su idiosincrasia sin muchas concesiones a pesar del vértigo de los tiempos y a pesar de Hollywood…

 Cabe aclarar que para los nacidos en este lado del globo terráqueo, nos resulta más fácil digerir solo las producciones indias que más se asemejan  a nuestros parámetros, pero insisto, desearía que no pierdan nunca su bandera de independencia aunque a otra parte del mundo lo de ellos parezca incomprensible o acaso cómico.

 Todos festejamos en estas tierras cuando hace ya unas décadas “El secreto de sus ojos” se llevó un premio Oscar, una película magnífica, pero convengamos que es la más norteamericana de las películas argentinas…