miércoles, 27 de noviembre de 2019

Julio Sosa, la fuerza de su voz...


 Se cumplen 55 años de la partida (trágica) del “Varón del Tango”.

 Las biografías están siempre a mano.

 La voz, en nuestras almas:




“He llegado hasta tu casa
yo no se como he podido!
Si me han dicho que no estas,
que ya nunca volverás,
si me han dicho que te has ido.
Cuanta nieve hay en mi alma.
Que silencio hay en tu puerta.
Al llegar hasta el umbral
un candado de dolor
me detuvo el corazón.
Nada, nada queda en tu casa natal,
solo telarañas que teje el yuyal
y el rosal tampoco existe
y es seguro que se ha muerto al irte tú.
Todo es una cruz.
nada, nada más que tristeza y quietud,
nadie que me diga si vives aun
donde estas para decirte
que hoy he vuelto arrepentido
a buscar tu amor.
Ya me alejo de tu casa
y me voy yo ni se donde,
sin querer te digo adiós
y hasta el eco de tu voz
de la nada me responde.
En la cruz de tu candado
por tu pena yo he rezado
y ha rodado en tu portón
una lagrima hecha flor
de mi pobre corazón.
Nada, nada queda en tu casa natal,
solo telarañas que teje el yuyal
y el rosal tampoco existe
y es seguro que se ha muerto al irte tú.
Todo es una cruz.
Nada, nada más que tristeza y quietud
nadie que me diga si vives aun
donde estas para decirte
que hoy he vuelto arrepentido
a buscar tu amor.”

Letra: Horacio Basterra
Música: José Dames



No hay comentarios:

Publicar un comentario