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En el mundo de los medios,
en el ámbito de la fama, todo repercute siempre hacia lo mismo: la fama genera
más fama al punto de que lo que quieras ocultar terminas mostrando aún más.
Nastassja Kinski quiere que no
se difunda más un capítulo de una serie que protagonizó en 1977 en la que
siendo menor de edad aparece desnuda. Serie cuyos derechos pertenecen a la
cadena pública NDR (Radiodifusión
del Norte Alemán)…
Por estas tierras y diría
por casi toda geografía del planeta, no recordábamos el hecho, no sabíamos
quienes tienen los derechos de difusión y no sabemos si en algún sitio esto se
está emitiendo. Pero, con la noticia que explicita a todas voces nuestra
querida Nastassja Kinski, nos
pusimos al tanto de todo…
Estimada Kinski: ¿debo ser yo
quien te diga que ahora sí, con los medios actuales, no solo recordamos lo que
quieres que no recordemos, sino que también se anoticiaron los que no estaban
anoticiados? ¿Tengo que ser yo quien te diga que ahora sí, cientos de miles y
acaso millones de navegadores de la red no harán otra cosa que buscar y
encontrar (porque todo se encuentra) y mirar las escenas que quisieras que no
se difundan? Adorable y admirada Nastassja ¿tengo que ser yo a quién no conoces ni conocerás ni lees ni leerás quien te
diga que, tratándose de personas famosas como tú, la mejor estrategia para que
algo deje de verse es no hacer la más
mínima mención del hecho?
Sé que te atormenta acaso
que una institución tenga los derechos de emisión de algo que te parece noble
no mostrar, pero es que tu manifestación no ha hecho más que universalizar la
cosa. ¡Ay, Dios, me canso a mí mismo! Pero, por último: ¿tengo que ser yo quien
te diga cómo funciona esto del morbo y la curiosidad?
Ahora sí Natsi
querida, (si me permites que te
llame así, cariñosamente como una amiga), que muchos más de los que te imaginas
van a ver lo que quisieras que ya no vean…
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