Una historia erótica en sus fragmentos menos
pensados, coincido con esto:
“Es innumerable la masa de aquellos a quienes les
encanta obedecer, a quienes les entusiasma ir en fila y que no piden otra cosa que conformarse, imitar,
conservar. ¡Si al menos esos sumisos acólitos no fueran tan lúgubres! Pero el
poder de los jefes reside en la tristeza de los disciplinados…”
Emmanuelle Arsan en “Emmanuelle 1: La lección del
hombre”...
Sylvia Kristel |
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